martes, enero 08, 2008

Delirios de Pablito


Nuevos designios que esconden a gente sin sentido. Payasos del saber que se ríen sin conocer su ignorancia.

Érase una vez un Pablito sin careta, un chaval normal con bastante cabeza. Con una ilusión difícil de encontrar, ansias de trabajar y constancia en su lucha. Con un futuro brillante lejos de todo ejemplo recibido. Un chico diferente con un aire de abstraído pero con un brillo en los ojos que dejaba claro que no se le podía tomar por tonto ni mucho menos.

Afrontaba su futuro con cierta premura y le faltaban pasos en su escalera, mas no se preocupaba pues sabia que llegarían y que pronto dejaría de ser una promesa para convertirse en una realidad.

Pero como en toda historia las cosas no podían ir bien eternamente, y en un momento de relajación se embarco en una aventura que a la postre le abriría un mundo nuevo, tan alejado de sus designios que no fue capaz de soportarlo.

Así es la vida de Pablito, un cruel destino le privo de su futuro cuando, solo y sin un duro, mando todo a tomar por culo. Le perdieron sus ansias de ser mayor sin serlo, su inmadurez ya madurada, las ganas de moverse con una libertad que aun no le podía ser dada. Decidió dejarlo todo, su esperanza de ser alguien, por un trabajo sucio y un consumo miserable. Grande, muy grande chaval…

No contento con su vida, carente de femenina compañía, consintió que la genética le perdiera y que un ama con su látigo le acogiera. El nunca antes había conocido el placer y le sorprendió. No quiso ver más allá y, sin un ejemplo mejor, pensó que su vida debía ser así. Atado con mordaza y sin opción de decidir. De ella aprendiste el odio, el sinsabor y, de tu tiempo, el monopolio. Te enseño a reverenciar el dinero sobre todas las cosas, a entender su valor sin prosa, a despreciar la amistad más peligrosa y a asentir como un pollino con la cabeza gacha.

Tú que fuiste soñador, tú que fuiste la alegría, te quedaste con amor pero también con la apatía. Ella le controlaba su carencia de futuro e impuso su cruel lógica siniestra, “¡Tus amigos no merecen tu cariño ni nadie que les quiera! “. Pobre Pablito, el tan amigo de sus amigos, paso de sus colegas por la esperanza de un futuro junto a ella. Gran fallo my friend. Perdiste tus amigos, tu libertad y tu futuro, y sin ellos tu orgullo.

Grandes son los fallos cometidos, crueles son las consecuencias. Más por fin se ha redimido a través de la nueva inocencia. Ahora por fin mira feliz su vida sin arrepentirse orgulloso de haber hecho algo que merece la pena. Pobre Pablito que se engaña el solo, pues no puedes vivir tu vida a través de los otros.

Pero el sabe, nunca dije que fuera tonto, el entiende que en realidad se encuentra solo. Dentro de sus ojos ya no hay esa luz que antes poseían. Ya no es el chico brillante al que a todos orgullecía. Su futuro a pasado a ser de un gris mate y su unica luz no proviene de el, pero no le importa,

ya no le importa…